Desde Estella partimos sin demora hacia la fuente del vino con el objetivo de echar el tradicional trago, de seguido a ver el impresionante Monasterio de Santa María la Real y luego caminando entre viñedos y olivares hacia Villamayor de Mojardín para llegar tras trece kilómetros de soledad al municipio de Los Arcos donde nos espera el fin de etapa.
Etapa de: 22 Kilómetros
Hora de salida: 07:00
Hora de llegada: 12:30
Las localidades por las que pasaremos serán: Estella - Ayegui - Azqueta - Villamayor de Monjardin - Los Arcos.
Podemos considerar la etapa como no demasiado dura, si que tiene un ligero ascenso hasta llegar a Villamayor de Monjardín, de seguido ya es todo bajar y llaneár hasta el final de ruta. Si debemos de tener cuidado con los últimos 13 kilómetros ya que no encontraremos ninguna otra población entre Villamayor de Monjardin y Los Arcos.
Saliendo por una de las primeras calles que dieron vida a Estella nos dirigimos sin perdida a la fuente del vino.
En Ayegui ya se hace necesario desprenderse de ropa, el calor empieza a apretar presagio de que no lo vamos a pasar nada bien.
Llegamos a la mitica fuente del vino donde desde 1991 Bodegas Ayegui ofrece al caminante un trago de vino para con él dar ánimos al peregrino.
Con el chorizo, queso y pan la fiesta esta servida, a pesar de ser las siete de la mañana las viandas entran de maravilla.
Una vez finalizado el hamaiketako nos dirigimos al Monasterio de Irache, situado unos metros mas adelante en la vertiente norte de Montejurra. Lugar sagrado del Carlismo, el monasterio ya recibía peregrinos cuando Estella no existía, al dia de hoy este monasterio se encuentra deshabitado.
Al dejarlo atrás entramos en una pista y rodeados de verdes prados nos dirigimos hacia Azqueta.
Seguimos hasta Azqueta, localidad con bar reciente donde vive Pablo Sanz Zudaire, apodado "Pablito el de las Varas", mítico en el Camino, Pablito construye y ofrece desde 1986 varas de avellano a los peregrinos que se acercan hasta su casa.
Salimos de Azketa y caminando entre viñas llegamos a una fuente medieval, conocida como "De los Moros", se trata de un aljibe del siglo XIII cubierto con teja de piedra al que se accede por un doble arco.
Al poco entramos en Villamayor de Mojardin.
Mojardin es un pueblo pequeño pero con excelente vistas por su situación elevada sobre un cerro.
Además suele haber siempre buen ambiente jacobeo gracias a sus dos albergues.
Una visita obligada merece su bellisima iglesia de San Andrés, templo románico con una esbelta torre barroca.
Aquí, hay que llenar la cantimplora, porque lo que nos espera hasta Los Arcos es una pista en la que no vamos a encontrar agua y que con calor el caminar puede hacerse muy duro.
Al salir del pueblo caminamos por una pista que avanza entre interminables campos de labor, son trece kilómetros de autentica soledad en los que no hay nada y por donde los peregrinos vamos avanzando rodeados de silencio.
Un pequeño anticipo de lo que vendrá más adelante en las llanuras castellanas.
En estos momentos de soledad es cuando uno se da cuenta de que en el camino a veces no hace falta hablar, caminamos sin decirnos nada, simplemente sintiendo paz y tranquilidad.
Tres horas después llegamos a la villa medieval de Los Arcos.
La cual en su condición de tierra fronteriza entre Navarra y Castilla la convirtió en lugar de cobro de peajes y cambio de moneda.
A la entrada una fuente nos recuerda que ya el Codex Calixtinus (primera guia conocida del camino) hablaba del buen agua de Los Arcos.
Llegamos al albergue y nos dedicamos a la rutina habitual típica en estos establecimientos, lavar la ropa, ducharse, descansar un rato y de seguido buscar un buen restaurante.
Siguiendo la calle y más tarde girando a la izquierda veremos una señal que nos guia hacia un excelente restaurante, este es un local de esos que suele haber en Asturias...¡Sidr....! pues eso, se come estupendamente.
La sobremesa se hizo larga y casi sin tiempo nos dirigimos a visitar la villa.
La impresionante iglesia de Santa María es de estilo románico y barroco, su alta estampa la convierten en una de las iglesias más destacadas de Navarra.
Su interior esta totalmente decorado sobre madera y plata impresionando su recargada decoración barroca.
El claustro de estilo gótico ofrece entre sus arcos un magnifico lugar para que nuestra mente viaje hacia el medievo.
Buena idea es la de después de la visita dirigirnos a la plaza del pueblo, donde hay unas magnificas terrazas que dan descanso al peregrino, de seguido al albergue a preparar la cena, en esta ocasión, lo menos apropiado para el caminante, ¡ huevos fritos, txistorra y patatas fritas!. ¡Veras para andar mañana!.
Historia Medieval
Surgidos en Jerusalén en el año 1120 en plenas cruzadas, Los Templarios tenían como su principal cometido asegurar el tránsito de los cristianos desde la ciudad de Jaffa-Ramleh hasta la propia Jerusalén.
Su fama se extendió por todo el orbe cristiano incluyendo la Ruta Jacobea, a donde llegaron dispuestos a combatir a los malhechores, bandoleros y ladrones que actuaban casi impunemente en ella.
Para ser reconocidos adoptaron la Tau como insignia.
Más tarde y quizá por su saber o simplemente por su religiosidad rayana en ocasiones con la herejía, las diversas monarquías europeas y el papado los persiguieron a cuchillo desde el 13 de octubre de 1307 hasta su practica extinción.
Con una salvedad, el Camino de Santiago.
Ni uno solo de los que cuidaron el camino subió al patíbulo. Su extinción fue pacifica, encuadrándose sus miembros en el seno de otras órdenes de caballería.
Pagina Principal del Camino Santiago
Etapa de: 22 Kilómetros
Hora de salida: 07:00
Hora de llegada: 12:30
Las localidades por las que pasaremos serán: Estella - Ayegui - Azqueta - Villamayor de Monjardin - Los Arcos.
Podemos considerar la etapa como no demasiado dura, si que tiene un ligero ascenso hasta llegar a Villamayor de Monjardín, de seguido ya es todo bajar y llaneár hasta el final de ruta. Si debemos de tener cuidado con los últimos 13 kilómetros ya que no encontraremos ninguna otra población entre Villamayor de Monjardin y Los Arcos.
Saliendo por una de las primeras calles que dieron vida a Estella nos dirigimos sin perdida a la fuente del vino.
En Ayegui ya se hace necesario desprenderse de ropa, el calor empieza a apretar presagio de que no lo vamos a pasar nada bien.
Llegamos a la mitica fuente del vino donde desde 1991 Bodegas Ayegui ofrece al caminante un trago de vino para con él dar ánimos al peregrino.
Con el chorizo, queso y pan la fiesta esta servida, a pesar de ser las siete de la mañana las viandas entran de maravilla.
Una vez finalizado el hamaiketako nos dirigimos al Monasterio de Irache, situado unos metros mas adelante en la vertiente norte de Montejurra. Lugar sagrado del Carlismo, el monasterio ya recibía peregrinos cuando Estella no existía, al dia de hoy este monasterio se encuentra deshabitado.
Al dejarlo atrás entramos en una pista y rodeados de verdes prados nos dirigimos hacia Azqueta.
Seguimos hasta Azqueta, localidad con bar reciente donde vive Pablo Sanz Zudaire, apodado "Pablito el de las Varas", mítico en el Camino, Pablito construye y ofrece desde 1986 varas de avellano a los peregrinos que se acercan hasta su casa.
Salimos de Azketa y caminando entre viñas llegamos a una fuente medieval, conocida como "De los Moros", se trata de un aljibe del siglo XIII cubierto con teja de piedra al que se accede por un doble arco.
Al poco entramos en Villamayor de Mojardin.
Mojardin es un pueblo pequeño pero con excelente vistas por su situación elevada sobre un cerro.
Además suele haber siempre buen ambiente jacobeo gracias a sus dos albergues.
Una visita obligada merece su bellisima iglesia de San Andrés, templo románico con una esbelta torre barroca.
Aquí, hay que llenar la cantimplora, porque lo que nos espera hasta Los Arcos es una pista en la que no vamos a encontrar agua y que con calor el caminar puede hacerse muy duro.
Al salir del pueblo caminamos por una pista que avanza entre interminables campos de labor, son trece kilómetros de autentica soledad en los que no hay nada y por donde los peregrinos vamos avanzando rodeados de silencio.
Un pequeño anticipo de lo que vendrá más adelante en las llanuras castellanas.
En estos momentos de soledad es cuando uno se da cuenta de que en el camino a veces no hace falta hablar, caminamos sin decirnos nada, simplemente sintiendo paz y tranquilidad.
Tres horas después llegamos a la villa medieval de Los Arcos.
La cual en su condición de tierra fronteriza entre Navarra y Castilla la convirtió en lugar de cobro de peajes y cambio de moneda.
A la entrada una fuente nos recuerda que ya el Codex Calixtinus (primera guia conocida del camino) hablaba del buen agua de Los Arcos.
Llegamos al albergue y nos dedicamos a la rutina habitual típica en estos establecimientos, lavar la ropa, ducharse, descansar un rato y de seguido buscar un buen restaurante.
Siguiendo la calle y más tarde girando a la izquierda veremos una señal que nos guia hacia un excelente restaurante, este es un local de esos que suele haber en Asturias...¡Sidr....! pues eso, se come estupendamente.
La sobremesa se hizo larga y casi sin tiempo nos dirigimos a visitar la villa.
La impresionante iglesia de Santa María es de estilo románico y barroco, su alta estampa la convierten en una de las iglesias más destacadas de Navarra.
Su interior esta totalmente decorado sobre madera y plata impresionando su recargada decoración barroca.
El claustro de estilo gótico ofrece entre sus arcos un magnifico lugar para que nuestra mente viaje hacia el medievo.
Buena idea es la de después de la visita dirigirnos a la plaza del pueblo, donde hay unas magnificas terrazas que dan descanso al peregrino, de seguido al albergue a preparar la cena, en esta ocasión, lo menos apropiado para el caminante, ¡ huevos fritos, txistorra y patatas fritas!. ¡Veras para andar mañana!.
Historia Medieval
Surgidos en Jerusalén en el año 1120 en plenas cruzadas, Los Templarios tenían como su principal cometido asegurar el tránsito de los cristianos desde la ciudad de Jaffa-Ramleh hasta la propia Jerusalén.
Su fama se extendió por todo el orbe cristiano incluyendo la Ruta Jacobea, a donde llegaron dispuestos a combatir a los malhechores, bandoleros y ladrones que actuaban casi impunemente en ella.
Para ser reconocidos adoptaron la Tau como insignia.
Más tarde y quizá por su saber o simplemente por su religiosidad rayana en ocasiones con la herejía, las diversas monarquías europeas y el papado los persiguieron a cuchillo desde el 13 de octubre de 1307 hasta su practica extinción.
Con una salvedad, el Camino de Santiago.
Ni uno solo de los que cuidaron el camino subió al patíbulo. Su extinción fue pacifica, encuadrándose sus miembros en el seno de otras órdenes de caballería.
Pagina Principal del Camino Santiago
Falta una foto echando las cervecitas y los patxaranes en el bar del pueblo :-)
ResponderEliminarUn abrazo fuerte a los dos!
Lidia
Un gran momento el vivido en ese bar y una tremenda alegria el poder contactar contigo...un beso de ambos y .siempre estaras en nuestro recuerdo...amiga Lidia.
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