En esta etapa caminaremos rodeados de paisajes de cereales y viñedos e iremos hacia una de las poblaciones mas jacobeas del camino, un pueblo medieval hecho por y para el peregrino.
Etapa de: 22 Kilómetros
Hora de salida: 07:00
Hora de Llegada: 13:00
Las poblaciones por las que pasaremos serán:
Puente la Reina- Mañeru- Cirauqui- Lorca- Villatuerta y Estella.
Aunque el desnivel no es acusado si que cuenta con algunos toboganes que ponen a prueba las piernas del peregrino.
Salimos de Puente la Reina por el monumental puente románico sobre el rió Arga el cual da nombre a esta localidad.
En la cabeza llevamos el pensamiento de que no va a ser una etapa fácil, pues son muchas las subidas y bajadas que tenemos que superar, lo que comúnmente conocemos como "Rompepiernas".
Seguimos el curso del rió por su margen para mas tarde alejarnos de su cauce.
Al dejarlo entramos en la comarca de Val de Mañeru y llegamos al pueblo que da nombre al valle.
Mañeru es un pueblo de vino, con sus casas muy bien cuidadas y con una iglesia gótica que en el alto vemos.
Al salir del pueblo vemos a lo lejos Cirauqui hacia el cual nos dirigimos en un agradable paseo rodeados de viñedos, presagio de que nos acercamos a tierras de vino.
Cirauqui esta encaramado en el alto de un cerro, ofreciendo al caminante un agradable conjunto monumental envuelto en los restos de la muralla.
Llegar al centro no es cosa fácil pues sus calles empinadas hacen poner de nuevo a prueba nuestras piernas.
Al lado del Ayuntamiento pasamos por un arco donde suelen dejar un sello para marcar la credencial, que es a lo que se disponen a hacer estas dos peregrinas.
Salimos del pueblo y descendemos hacia las afueras para adentrarnos en un retazo del pasado.
Se trata de un tramo de calzada romana y un puente de la misma época.
Esta calzada partía desde la localidad francesa de Burdeos y llegaba hasta la española de Astorga, más tarde los reyes navarros trazarían sobre ella el camino bajomedieval.
Continuamos caminando por pistas y sobre restos intermitentes de calzada.
Un poco antes de llegar a Lorca cruzaremos un puente medieval que salva el río Salado.
Según la leyenda aquí los bandidos con animo de robar aguardaban a que los peregrinos dieran de beber a sus caballos sin advertirles de que el agua bajaba cargada de sales, mas tarde destripaban las bestias apenas murieran por la ingestión de agua salobre
Sin beber de sus aguas dejamos el río para afrontar un exigente kilómetro hasta Lorca.
A la entrada nos recibe la iglesia de San Salvador donde pasada y en mitad de la calle hay una fuente y un jardincito que dan buen cobijo al peregrino.
Salimos de Lorca caminando entre senderos y pistas acortando camino hacia la siguiente población.
Quienes vamos caminando tendemos a llevar la cabeza agachada y muchas veces no nos damos cuenta de lo que tenemos delante. ¡Tenemos que ir con la cabeza alta, pararnos si es preciso y disfrutar de todo lo que el camino nos va ofreciendo!.
Llegamos a Villatuerta, restaurantes, panadería y farmacia, están a nuestra disposición, si entramos en la farmacia veremos que en el mostrador hay un buen surtido de tiritas de todo tipo, a estas alturas del camino ya son muchos los caminantes que llevan las consabidas ampollas.
Cruzamos el río Iranzu por su puente románico....
Y subimos hasta la plaza donde se encuentra la iglesia gótica de la Anunciación, con porte de catedral.
Al salir ya enfilamos derechos hacia Estella, localidad con fin de etapa.
Salvamos la carretera por un paso subterráneo y bajamos por una senda hasta un puente moderno y abombado sobre el Ega.
El curso de este río nos llevará hasta las puertas de Estella.
Lo primero que vemos al entrar en Estella es la iglesia del Santo Sepulcro, templo conocido por su espectacular fachada gótica.
La rúa de Los Curtidores nos lleva directamente al "Albergue Hospital de Peregrinos", que no por ser de propiedad municipal tiene nada que envidiar a los privados, sino mas bien lo supera en numerosos casos.
Tras sellar la credencial, ducharnos y sacar algo de beber de la maquina expendedora nos vamos a comer.
Para comer nada mejor que dirigirnos a la plaza principal y mirar por una de sus calles, allí veremos un restaurante que tiene en su cartel un nombre propio,"Casanova" un estupendo menu casero para los caminantes.
Después de los manjares de nuevo a nuestros aposentos, a echar la siesta, para luego visitar la ciudad.
Si, ya sabemos que no hay que echar siesta, pero es que nosotros "somos unos maquinas".
El descanso ha sido importante así que cuando ha bajado la calorina salimos a visitar la ciudad.
Hace mil años el Camino de Santiago no pasaba por Estella. Esta es una ciudad nacida para dar cobijo a los peregrinos, fue el
rey Sancho Ramírez quien en el año 1090 convierte a Estella en una ciudad del Camino de Santiago.
En la plaza de Los Fueros donde antes hemos comentado para comer se encuentra la iglesia de San Juan construida a finales del siglo XIII.
Del románico inicial solo queda la portada de la nave del Evangelio.
Su fachada principal hubo de ser reformada tras el hundimiento de 1846 de la torre campanario.
Una de las más bonitas iglesias de Estella es la de San Pedro de la Rúa.
Encaramada en un alto desde el que domina la ciudad, este templo nos muestra su fachada de mediados del siglo XIII y la espectacular puerta de entrada septentrional de arcos.
En su interior encontraremos retablos de la Virgen de Belén, de San Nicolás, el de la Santísima Trinidad y uno del Crucificado del siglo XVII que contienen en su hornacina principal una talla del Cristo en la cruz de carácter románico, datable en el siglo XIII.
El claustro, de planta cuadrada está fechado en torno al año 1170.
Desde el portal de la iglesia tenemos una bonita panorámica sobre la ciudad.
Después de la obligada visita turística nos vamos a uno de los lugares que más nos gustan de Estella, El parque de Los Llanos.
Este parque histórico es una franja arbolada a lo largo del rió Ega, un paseo por su interior permite observar diversas especies forestales, pero el rincón mas curioso y por el que hemos venido es "la poza del Agua Salada".
Es hora del refrigerio así que sin perdida nos vamos al centro de la villa con intención de perdernos por sus calles.
Mañana toca, Estella - Los Arcos.
Una etapa de soledad. ¡ Ya veréis por que!.
Historia Medieval
Las mujeres en el camino: Entre una tercera y una cuarta parte de los peregrinos eran féminas, aunque la mayor parte iba con su marido, las mujeres solas no podían recorrer los caminos.
La pareja debía mostrar el Libro de Familia en los hospitales, que trataban así de evitar amoríos amancebados.
En estas instituciones eran muy estrictos y no dejaban dormir juntas a las parejas, ni siquiera a las casadas.
Había algunos hospitales, como el de San Marcos de León, en los que hombres y mujeres compartían habitaciones, aunque tupidas cortinas blancas separaban las camas.
En la mayoría de los hospitales, como el Real de Santiago, hombres y mujeres pernotaban en dos edificios diferentes.
Pagina Principal Camino de Santiago
Etapa de: 22 Kilómetros
Hora de salida: 07:00
Hora de Llegada: 13:00
Las poblaciones por las que pasaremos serán:
Puente la Reina- Mañeru- Cirauqui- Lorca- Villatuerta y Estella.
Aunque el desnivel no es acusado si que cuenta con algunos toboganes que ponen a prueba las piernas del peregrino.
Salimos de Puente la Reina por el monumental puente románico sobre el rió Arga el cual da nombre a esta localidad.
En la cabeza llevamos el pensamiento de que no va a ser una etapa fácil, pues son muchas las subidas y bajadas que tenemos que superar, lo que comúnmente conocemos como "Rompepiernas".
Seguimos el curso del rió por su margen para mas tarde alejarnos de su cauce.
Al dejarlo entramos en la comarca de Val de Mañeru y llegamos al pueblo que da nombre al valle.
Mañeru es un pueblo de vino, con sus casas muy bien cuidadas y con una iglesia gótica que en el alto vemos.
Al salir del pueblo vemos a lo lejos Cirauqui hacia el cual nos dirigimos en un agradable paseo rodeados de viñedos, presagio de que nos acercamos a tierras de vino.
Cirauqui esta encaramado en el alto de un cerro, ofreciendo al caminante un agradable conjunto monumental envuelto en los restos de la muralla.
Llegar al centro no es cosa fácil pues sus calles empinadas hacen poner de nuevo a prueba nuestras piernas.
Al lado del Ayuntamiento pasamos por un arco donde suelen dejar un sello para marcar la credencial, que es a lo que se disponen a hacer estas dos peregrinas.
Salimos del pueblo y descendemos hacia las afueras para adentrarnos en un retazo del pasado.
Se trata de un tramo de calzada romana y un puente de la misma época.
Esta calzada partía desde la localidad francesa de Burdeos y llegaba hasta la española de Astorga, más tarde los reyes navarros trazarían sobre ella el camino bajomedieval.
Continuamos caminando por pistas y sobre restos intermitentes de calzada.
Un poco antes de llegar a Lorca cruzaremos un puente medieval que salva el río Salado.
Según la leyenda aquí los bandidos con animo de robar aguardaban a que los peregrinos dieran de beber a sus caballos sin advertirles de que el agua bajaba cargada de sales, mas tarde destripaban las bestias apenas murieran por la ingestión de agua salobre
Sin beber de sus aguas dejamos el río para afrontar un exigente kilómetro hasta Lorca.
A la entrada nos recibe la iglesia de San Salvador donde pasada y en mitad de la calle hay una fuente y un jardincito que dan buen cobijo al peregrino.
Salimos de Lorca caminando entre senderos y pistas acortando camino hacia la siguiente población.
Quienes vamos caminando tendemos a llevar la cabeza agachada y muchas veces no nos damos cuenta de lo que tenemos delante. ¡Tenemos que ir con la cabeza alta, pararnos si es preciso y disfrutar de todo lo que el camino nos va ofreciendo!.
Llegamos a Villatuerta, restaurantes, panadería y farmacia, están a nuestra disposición, si entramos en la farmacia veremos que en el mostrador hay un buen surtido de tiritas de todo tipo, a estas alturas del camino ya son muchos los caminantes que llevan las consabidas ampollas.
Cruzamos el río Iranzu por su puente románico....
Y subimos hasta la plaza donde se encuentra la iglesia gótica de la Anunciación, con porte de catedral.
Al salir ya enfilamos derechos hacia Estella, localidad con fin de etapa.
Salvamos la carretera por un paso subterráneo y bajamos por una senda hasta un puente moderno y abombado sobre el Ega.
El curso de este río nos llevará hasta las puertas de Estella.
Lo primero que vemos al entrar en Estella es la iglesia del Santo Sepulcro, templo conocido por su espectacular fachada gótica.
La rúa de Los Curtidores nos lleva directamente al "Albergue Hospital de Peregrinos", que no por ser de propiedad municipal tiene nada que envidiar a los privados, sino mas bien lo supera en numerosos casos.
Tras sellar la credencial, ducharnos y sacar algo de beber de la maquina expendedora nos vamos a comer.
Para comer nada mejor que dirigirnos a la plaza principal y mirar por una de sus calles, allí veremos un restaurante que tiene en su cartel un nombre propio,"Casanova" un estupendo menu casero para los caminantes.
Después de los manjares de nuevo a nuestros aposentos, a echar la siesta, para luego visitar la ciudad.
Si, ya sabemos que no hay que echar siesta, pero es que nosotros "somos unos maquinas".
El descanso ha sido importante así que cuando ha bajado la calorina salimos a visitar la ciudad.
Hace mil años el Camino de Santiago no pasaba por Estella. Esta es una ciudad nacida para dar cobijo a los peregrinos, fue el
rey Sancho Ramírez quien en el año 1090 convierte a Estella en una ciudad del Camino de Santiago.
En la plaza de Los Fueros donde antes hemos comentado para comer se encuentra la iglesia de San Juan construida a finales del siglo XIII.
Del románico inicial solo queda la portada de la nave del Evangelio.
Su fachada principal hubo de ser reformada tras el hundimiento de 1846 de la torre campanario.
Una de las más bonitas iglesias de Estella es la de San Pedro de la Rúa.
Encaramada en un alto desde el que domina la ciudad, este templo nos muestra su fachada de mediados del siglo XIII y la espectacular puerta de entrada septentrional de arcos.
En su interior encontraremos retablos de la Virgen de Belén, de San Nicolás, el de la Santísima Trinidad y uno del Crucificado del siglo XVII que contienen en su hornacina principal una talla del Cristo en la cruz de carácter románico, datable en el siglo XIII.
El claustro, de planta cuadrada está fechado en torno al año 1170.
Desde el portal de la iglesia tenemos una bonita panorámica sobre la ciudad.
Después de la obligada visita turística nos vamos a uno de los lugares que más nos gustan de Estella, El parque de Los Llanos.
Este parque histórico es una franja arbolada a lo largo del rió Ega, un paseo por su interior permite observar diversas especies forestales, pero el rincón mas curioso y por el que hemos venido es "la poza del Agua Salada".
Es hora del refrigerio así que sin perdida nos vamos al centro de la villa con intención de perdernos por sus calles.
Mañana toca, Estella - Los Arcos.
Una etapa de soledad. ¡ Ya veréis por que!.
Historia Medieval
Las mujeres en el camino: Entre una tercera y una cuarta parte de los peregrinos eran féminas, aunque la mayor parte iba con su marido, las mujeres solas no podían recorrer los caminos.
La pareja debía mostrar el Libro de Familia en los hospitales, que trataban así de evitar amoríos amancebados.
En estas instituciones eran muy estrictos y no dejaban dormir juntas a las parejas, ni siquiera a las casadas.
Había algunos hospitales, como el de San Marcos de León, en los que hombres y mujeres compartían habitaciones, aunque tupidas cortinas blancas separaban las camas.
En la mayoría de los hospitales, como el Real de Santiago, hombres y mujeres pernotaban en dos edificios diferentes.
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