Entrenamiento



En una actividad que requiere esfuerzos físicos como son los cicloviajes y los viajes de aventura, es necesario realizar un entrenamiento previo a la salida.


¿En qué estado de forma hay que estar para hacer tu primer viaje en bici?


Depende de la ruta que has planificado, del plan en el que viajas y de los compañeros de ruta,


Está claro que cuanto mejor estado físico tengas, más disfrutarás del camino, pero no dejes que te obsesione ni pienses que es necesario entrenar meses y meses antes de tu primera salida.

Aunque los primeros días sean un poco duros, pronto te acostumbrarás a la rutina e irás pudiendo hacer etapas más largas con menos esfuerzo.
Es cierto que no es igual montar una bici sin peso que una cargada de alforjas. Se nota sobre todo al arrancar y en las cuestas arriba, en llano y cuesta abajo notarás que tienes mas estabilidad y mucha mas inercia. Es cuestión de acostumbrase.

Lo que si te aconsejo es que tengas pillada bien la técnica antes de tu primer viaje, es decir, que sepas frenar, arrancar sin dar bandazos, moverte en calles con trafico, todas estas cosas te darán confianza y te evitarán situaciones de estrés que pueden arruinarte el viaje.

Mi plan de entrenamiento previo a la salida al viaje consta de:

Cuatros meses antes hago salidas con bicicleta de montaña de unos 50 kilómetros por salida, de dos a tres días por semana.

El ultimo mes previo a la ruta salgo con la bicicleta hibrida ( la del viaje ) haciendo el mismo numero de salidas por semana, pero eso si, subiendo el kilometraje, pero nunca mas allá de los 100 km.

Este plan de entrenamiento lo hago con el objetivo de acabar las etapas en buen estado físico, de esta manera disfruto mas del viaje. Como ves no es un plan de entrenamiento demasiado exigente.

Algunos consejos

Entrenar no es igual a hacer cicloturismo.

El plan de viajar en bici no tiene nada que ver con una salida de entrenamiento. Cuando sales a entrenar tu principal objetivo es llegar al pueblo que has pensado. Cuando se viaja la prioridad es otra, disfrutar lo máximo posible del sitio por el que vas y si se puede, llegar al pueblo al que habías pensado.


No intentes hacer los kilómetros que marca la guía. Intenta ir a tu bola, escucha al cuerpo y a la climatología y haz más pausas de las que piensas que necesitas, esta es la clave para disfrutar de un buen viaje en bici, porque sino posiblemente acabes con la sensación de haber corrido mucho y aún así no haber llegado a hacer casi nada de lo que querías.

Los compañeros de viaje y su forma física son uno de los elementos clave de cualquier viaje. No es necesario que estén en el mismo estado de forma que tu pero sí que tengan el mismo "estado mental".
En un grupo de viajeros el ritmo debe ser igual al del que va más despacio. Nada de que el último apriete un poco y el mejor baje un poco el ritmo. Ese es el camino más sencillo a una tendinitis por sobreesfuerzo, una pájara monumental o una crisis de pareja de las que acaban en divorcio. Avisado quedas !.

Mentalidad

Aunque no lo parezca se pedalea con la cabeza. Cuando las cosas no van como uno piensa y te da un bajón anímico de pronto te abandonan las fuerzas. Ya no puedes ni quieres pedalear y entonces empiezan los problemas.

Las situaciones en las que los bajones anímicos pueden ocurrir son muchas y tienen lugar en cualquier salida, incluso en la más sencilla. Algunos ejemplos de momentos en los que te puede dar un arrechucho mental:

  • Empieza a soplar un viento en contra de estos de aupa
  • Te pierdes
  • Te olvidas alguna pieza del equipo en el hostal
  • Te caes
  • Tu compañero va más rápido que tú y no puedes seguirle
  • Tu compañero va más despacio que tú y te frustras
  • Piensas que el próximo pueblo tendrá fuente y no tiene
  • El bar al que vas está cerrado
  • Llueve
  • El cielo está gris y parece que va a llover
  • Pinchas
  • Se está haciendo de noche y no has llegado
  • Has dormido mal y estás cansado
  • Te duele el cuerpo
  • Echas de menos a tu mamá

El sabe encajar todas estas pequeñas penurias, no hacerles caso, marcarse un ritmo y seguir pedaleando es fundamental para llegar al final del viaje con bien.

El saber distinguir entre cuando hay que apretar los dientes y seguir y cuando hay que parar y no obcecarse es lo que llamamos experiencia.

En definitiva como se consigue realizar un viaje de cicloturismo?

¡Sencillo! Llendo despacio, parando cuando es necesario, cuidando la mente tanto como el cuerpo y sobre todo disfrutando mucho de todo lo que nos va pasando. Ve despacio y fijate metas modestas y de esta forma podrás incluso dar la ! vuelta al mundo pedaleando !
Un saludo!

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