Una ruta para descubrir el desfiladero del Río Purón y la entrada al Parque Natural de Valderejo.
Se trata de un recorrido de unos 8 kilómetros, entre ida y vuelta, por
un fácil recorrido en plena naturaleza, remontando cascadas de agua y
entre bosques de diversos tipos de árboles.
El recorrido es de ida y vuelta Lalastra-Herrán-Lalastra.
Iniciamos la excursión en la localidad de Lalastra.
Donde un letrero nos indica que entramos al parque natural de Valderejo.
Dejando el vehículo en el estacionamiento acondicionado para ello, nos dirigimos al pueblo donde lo atravesamos por completo.
A la salida encontramos un letrero que ya nos indica el camino a seguir.
Este no presenta ninguna dificultad.
Al poco ya se pueden ver cortes en la montaña.
Cruzamos una valla.
Y enseguida llegamos al pueblo abandonado de Ribera.
El pueblo dispone de una bonita iglesia románica que se alza sobre un roquedo.
Cruzamos una gran pradera y ya estamos andando por una senda pegados al rió.
El camino sigue ruta hasta el comienzo del desfiladero.
En la entrada encontramos rocas fácil de tallar que los monjes anacoretas convirtieron en cuevas.
El camino transcurre entre vegetación muy pegado al rió el cual en los rincones forma pequeñas cascadas.
Y cuelga entre paredones verticales.
Llegamos a Herran, punto final de la ruta, se trata de un pequeño y bonito pueblo donde encontraremos un área de recreo donde poder descansar para el camino de vuelta.
El cual hacemos por el mismo camino, para una vez de nuevo en Lalastra, Dar por finalizada una bonita ruta de senderismo.
Grafica de altura
El recorrido es de ida y vuelta Lalastra-Herrán-Lalastra.
Iniciamos la excursión en la localidad de Lalastra.
Donde un letrero nos indica que entramos al parque natural de Valderejo.
Dejando el vehículo en el estacionamiento acondicionado para ello, nos dirigimos al pueblo donde lo atravesamos por completo.
A la salida encontramos un letrero que ya nos indica el camino a seguir.
Este no presenta ninguna dificultad.
Al poco ya se pueden ver cortes en la montaña.
Cruzamos una valla.
Y enseguida llegamos al pueblo abandonado de Ribera.
El pueblo dispone de una bonita iglesia románica que se alza sobre un roquedo.
Cruzamos una gran pradera y ya estamos andando por una senda pegados al rió.
El camino sigue ruta hasta el comienzo del desfiladero.
En la entrada encontramos rocas fácil de tallar que los monjes anacoretas convirtieron en cuevas.
El camino transcurre entre vegetación muy pegado al rió el cual en los rincones forma pequeñas cascadas.
Y cuelga entre paredones verticales.
Llegamos a Herran, punto final de la ruta, se trata de un pequeño y bonito pueblo donde encontraremos un área de recreo donde poder descansar para el camino de vuelta.
El cual hacemos por el mismo camino, para una vez de nuevo en Lalastra, Dar por finalizada una bonita ruta de senderismo.
Grafica de altura
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