Etapa 03 Zizur Menor - Puente la Reina ( Camino de Santiago a pie - Camino Frances )

Una etapa para disfrutar caminando entre terrenos cerealistas y verdes prados, una conjunción colorista que nos acompañara hasta alcanzar otro de los símbolos jacobeos del camino, el Alto del Perdón, lugar donde se excusaban ante Dios los peregrinos por sus culpas antes de continuar su andadura.

Etapa de: 22 Kilómetros
Hora de salida:   08:00
Hora de llegada: 12:30 

Las poblaciones por las que pasaremos serán:
Zizur Menor-Zariquiegui-Uterga-Muruzábal-Obano-Puente La Reina.




Desde las afueras de Cizur Menor el perfil es claramente ascendente hasta coronar el alto del Perdón. Tiene repechos duros pero en general se trata de una subida sosegada y cómoda. Después es todo bajar hasta Puente la Reina.


El saber que hoy alcanzaremos el Alto del Perdón y pisaremos las calles de la mítica ciudad jacobea de Puente La Reina hace que nos  levantemos con animo.
Nos gusta salir desayunados, así que compramos  leche y bollería el día anterior, también llevamos un termo para tomarnos un cafelito compartido con algún peregrino,  esto nos facilita un momento de descanso además de una tranquila tertulia.
Dejamos Zizur por la calle principal y al poco giramos a la derecha para entrar en campos de cereal y pistas agrícolas, a lo lejos vamos viendo los molinos de viento hacia los que nos dirigimos.
 Pasamos al lado de una pequeña balsa de agua situada en los lindes de Guenduláin.
Con tranquilidad comenzamos a ganar altura hacia el primer núcleo urbano de la ruta.










 En un par de kilómetros de ligero ascenso entramos en Zariquiegui un pueblo pequeño en el que encontraremos una tienda de alimentación que vende fruta, refrescos, pan y embutidos.
Una buena visita merece la iglesia de San Miguel de estilo gótico, esta iglesia también ofrece al caminante una buena sombra así que la aprovechamos para tomar el segundo cafelito del día.








 A un kilómetro a las afueras de Zariquiegui empieza la cuesta que nos lleva a el Alto del Perdón, esta en su inicio tiene mucho desnivel así que nos lo tomamos con calma, mientras charlamos vamos ganando metros sin apenas darnos cuenta.















 Poco mas adelante la pendiente se suaviza llevándonos en un falso llano a la fuente de La Reniega, donde según la leyenda el demonio tentaba a los caminantes ofreciéndoles agua a cambio de que renegaran de su fe.
A decir verdad a nosotros nos ha ofrecido un buen trago de agua y un deseado y extraordinario descanso.
En unos cientos de metros llegamos a el alto.








 Una vez en el Alto del Perdón, soltamos la mochila, comemos un poco de fruta y nos sacamos la ansiada fotografía junto al monumento al peregrino una original obra realizada en chapa que muestra una caravana de peregrinos de distintas épocas representando la evolución del Camino de Santiago a lo largo de su historia. 
Antiguamente en este lugar hubo un hospital de peregrinos y una ermita dedicada a la Virgen del Perdón, tal y como recuerda el pedestal. 






Desde aquí ya es todo bajar y llanear hasta Puente la Reina.
Comenzamos el descenso sobre incómodas piedras sueltas y rodeados de encinas teniendo cuidado de no lastimarnos.
De seguido llaneamos y pasamos al lado de una imagen de la Virgen María situada ya cerca de Uterga.












Atravesamos Uterga por su calle principal y salimos a un camino de largo llaneo rodeado de verdes prados que nos llevara sin perdida a la siguiente población.















 




Muruzabal, donde podemos visitar la iglesia de San Esteban construida en gótico-barroco, también merece una visita el palacio del Marqués, convertido hoy en día en Bodega.

Seguido de un pequeño descanso  reanudamos la marcha hacia Obanos, localidad con importancia histórica ya que aquí se reunió en 1327 la pequeña y mediana nobleza para frenar los abusos de la Corona y establecer un poder alternativo.













 Su plaza ejerce de unión entre los peregrinos que vienen desde Somport por el ramal aragonés y los que seguimos la traza por el de Roncesvalles, hecho que también comparte con Puente la Reina.















Son pocos kilómetros los que separan Óbanos de Puente la Reina, saliendo y superado el alto ya vemos el destino a lo lejos.
Puente la Reina es una de las localidades emblemáticas del camino en Navarra, nacida por y para la ruta a Santiago.
A la entrada nos sorprende sin avisar un bonito albergue llamado "Hotel Jakue", que también dispone de hospedaje para peregrinos con unas muy buenas instalaciones pero lo mejor de todo es que también ofrecen un estupendo  buffet así que no nos lo pensamos mas. ¡Nos quedamos!.




 Después de comer y de la merecida siesta nos vamos a visitar la ciudad.
Muchos son los lugares, iglesias y monumentos que hay que visitar en esta estupenda villa medieval.
Vemos la iglesia del Crucifijo, fundada por los templarios.












Y en la calle Mayor la iglesia de Santiago, con dos portadas románicas, de seguido la iglesia de San Pedro, la cual alberga la talla de la la Virgen del Txori, antiguamente venerada en una hornacina del puente románico, hacia el cual nos dirigimos.














 Pero, sin duda, el puente románico sobre el río Arga es lo que más nos sorprende. Es uno de los ejemplos románicos más hermosos y señoriales de la ruta jacobea y el que da nombre a esta villa, de apenas 2.500 habitantes.
Construido en el siglo XI esta compuesto por 6 arcos de medio punto.
La reina doña Mayor lo mandó construir para facilitar el paso de los peregrinos por el río Arga.









 
Después de la obligada visita nos vamos a la Plaza Mayor, aquí el ambiente jacobeo es fabuloso, los grupos de peregrinos ya se han hecho durante el camino y las cuadrillas se juntan en la plaza.
Estos grupos no se hacen por simpatía sino mas bien por la frecuencia del paso.
Tras disfrutar del ambiente jacobeo nos dirigimos al albergue, cenamos y después nos vamos al salom para ver la semifinal de la Copa de Confederaciones España-Italia, en la que el equipo español gano por penaltis, una ultima cerveza y a la cama.
Mañana tenemos como meta otra de las poblaciones míticas del camino, Estalla.
¡Hasta Mañana!. 









Historia Medieval

 
Los echadores: Se encargaban de que los pícaros no vivieran "de gorra" en los hospitales del camino.
Los galloferos y bordoneros eran aquellos que trataban de comer y beber gratis en los hospitales, haciéndose pasar por peregrinos.
Sin embargo, desde el siglo XVI surge la figura del echador, una especie de guarda pagada entre los hospitales de una misma villa, cuyo objetivo consistía en memorizar los rostros de los peregrinos. Así, cuando reconocía que un caminante pasaba de un hostal a otro en la misma ciudad procedía a expursarlos.










Pagina Principal Camino de Santiago 



No hay comentarios:

Publicar un comentario