La costa cantabra presenta un perfil salpicado de playas, rías, bahías y acantilados, siendo uno de los tramos más agrestes y bellos el comprendido entre la ría de Oriñón y Laredo con la sierra prelitoral de Candina, que junto con la Sierra La Vida, separan ambas localidades.
A lo largo del recorrido sorprenderan los gritos de las chovas piquigualdas, córvidos de tamaño mediano y plumaje negro con las patas y el pico amarillos, que proceden de una cercana colonia ubicada en los acantilados. Aunque no tan abundante como las chovas, algunos buitres
leonados muestran diariamente su extraordinaria envergadura alar mientras planean por esta agreste costa, procedentes de la buitrera de Candina, única en España situada sobre un acantilado marino. En la época estival es frecuente ver también a otro carroñero, el alimoche.
La travesía finaliza en Laredo, villa marinera por excelencia, otrora capital de la comarca y uno de los puertos más importantes del Cantábrico.
La excursión se puede hacer de forma circular, de ida y vuelta ó coger un autobus de Laredo a Castro Urdiales, con parada en Oriñon.
Siguiendo de frente por la carretera que nos baja a Oriñon encontramos la pequeña localidad de Sonabia, punto de inicio de esta bonita ruta de senderismo.
Un bonito camino nos lleva a la playa que recoge el nombre de la localidad.
Desde la misma arena parte un sendero que nos sube de forma diagonal por la ladera del monte Candina.
Seguimos ascendiendo dejando atrás bonitos paisajes de montaña y mar.
Llegamos a un bonito lugar, se trata de una horcada rocosa en donde a su derecha se encuentra un gran desnivel hacia el mar.
Jugando un poquito por la zona encontraremos bellos rincones no aptos para personas con problemas de vértigo.
Ya por camino más sencillo descenderemos al Valle de Liendo.
Y más tarde en ligeros subes y bajas a la localidad de Laredo.
Donde visitar sus calles, puerto y playa puede ser una opción muy interesante.
La vuelta a Sonabia la hacemos por el camino más sencillo pero menos agradecido, la n-634 nos dejara en el alto de Oriñon, desde donde descenderemos a Sonabia, dando por finalizada una bonita ruta de senderismo.
A lo largo del recorrido sorprenderan los gritos de las chovas piquigualdas, córvidos de tamaño mediano y plumaje negro con las patas y el pico amarillos, que proceden de una cercana colonia ubicada en los acantilados. Aunque no tan abundante como las chovas, algunos buitres
leonados muestran diariamente su extraordinaria envergadura alar mientras planean por esta agreste costa, procedentes de la buitrera de Candina, única en España situada sobre un acantilado marino. En la época estival es frecuente ver también a otro carroñero, el alimoche.
La travesía finaliza en Laredo, villa marinera por excelencia, otrora capital de la comarca y uno de los puertos más importantes del Cantábrico.
La excursión se puede hacer de forma circular, de ida y vuelta ó coger un autobus de Laredo a Castro Urdiales, con parada en Oriñon.
Siguiendo de frente por la carretera que nos baja a Oriñon encontramos la pequeña localidad de Sonabia, punto de inicio de esta bonita ruta de senderismo.
Un bonito camino nos lleva a la playa que recoge el nombre de la localidad.
Desde la misma arena parte un sendero que nos sube de forma diagonal por la ladera del monte Candina.
Seguimos ascendiendo dejando atrás bonitos paisajes de montaña y mar.
Llegamos a un bonito lugar, se trata de una horcada rocosa en donde a su derecha se encuentra un gran desnivel hacia el mar.
Jugando un poquito por la zona encontraremos bellos rincones no aptos para personas con problemas de vértigo.
Ya por camino más sencillo descenderemos al Valle de Liendo.
Y más tarde en ligeros subes y bajas a la localidad de Laredo.
Donde visitar sus calles, puerto y playa puede ser una opción muy interesante.
La vuelta a Sonabia la hacemos por el camino más sencillo pero menos agradecido, la n-634 nos dejara en el alto de Oriñon, desde donde descenderemos a Sonabia, dando por finalizada una bonita ruta de senderismo.
Tener cuidado en la horcada hay algún desprendimiento y todavía hay rocas sueltas.
ResponderEliminarUn saludo
Ok Pendortxo, tu comentario es de gran ayuda para los senderista que deseen hacer este bonito recorrido.
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