Anboto desde el Santuario de Urkiola ( Bizkaia )

Un murallón calizo de mil metros cierra la comarca del Duranguesado. Este macizo calcáreo se formó en el fondo del océano, con acumulaciones de corales y conchas que acabaron emergiendo. Después, durante millones de años, las lluvias han horadado la piedra caliza, han agrietado la montaña y han tallado cuevas y simas. En grutas cercanas como las de Bolinkoba o Axlegor se hallaron restos prehistóricos, prueba de que el macizo ha estado habitado desde tiempos muy remotos. De aquellas épocas oscuras perviven las leyendas sobre brujas, dioses y espíritus, que encuentran refugio precisamente en las cavidades de Anboto.


La ruta comienza en el aparcamiento junto al Santuario, tras pasar una valla nos encontramos con una pista que nos lleva al collado de Asuntze.

Subimos por un camino bien marcado.













Recorriendo el camino entre cipreses, pasamos un abrevadero, donde antes de llegar al collado, encontramos un pequeño refugio.





















Del collado una pista a la derecha nos sube al collado de Pagozelai, pasando antes un antiguo lavadero de mineral y un refugio mas grande que el anterior.
























En el siguiente collado una cruz de señales nos indica el camino a seguir.


















A partir de aquí nos encontramos con una dura ascensión donde las marcas rojas y blancas nos indican el camino a seguir para llegar a la cumbre.



















Ya en ella nos encontramos con un buzón en forma de tronco con un hacha clavada






















Tras disfrutar de la vistas que nos ofrece el Anboto, dirigimos nuestros pasos al punto de partida, realizando un pequeño rodeo para pasar por el Urkiolaguirre.







En el camino nos encontramos con la conocida fuente ferruginosa de Asuntze, conocida popularmente como la fuente de Pol-pol.

Las vistas desde el Urkiolaguirre, no desmerecen nada a las de alta montaña.
Tras un ligero descenso nos encontramos de nuevo en el Santuario, el cual puede ser visitado, dando por finalizada la ascensión a uno de los montes más míticos de Euskadi.







































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